Bancos

Cuando se piensa en una aplicación concreta de las teorías matemáticas, las finanzas son el primer ejemplo que viene a la mente: el reinado del orden y del rigor llevado a la potencia, en la que el dominio convincente de la lógica no escapa a la acción dejando fuera el azar. No es de extrañar que los estilos arquitectónicos diseñados para albergar oficinas financieras, a partir de las sucursales bancarias abiertas a los clientes, prefieran muebles lineales y revestimientos en gran medida geométricos para sugerir un método de pensamiento que subyace a cada paso, transmitiendo en sí mismo un sentido de tranquilidad en cuanto a la solidez, tanto en la oficina bancaria como en las propias inversiones.