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El "Forum Guido Monzani" es un complejo polifuncional construido para eventos de la más abigarrada tipología: de congresos y convenios a exposiciones, desfiles de moda, conciertos, representaciones teatrales, cursos de formación, cenas de gala y otros similares. El Forum ha sido proyectado por los arquitectos Ferdinando Forlay y Silvio Cassarà en colaboración con Maria Claudia Brighenti.
El complejo se divide en cuatro áreas: el área dedicada a convenios y eventos culturales, con auditorio, recibidor y salas modulares; el área de restauración, con bar restaurante; el área del parque; el área residencial con 28 apartamentos dotados de todo tipo de comodidades.
Los volúmenes tienen formas limpias, suaves y bien definidas que permiten al complejo integrarse felizmente en el contexto paisajístico de la zona.
La elegancia, la simplicidad y la funcionalidad que han inspirado el proyecto se encuentran también en los espacios interiores, donde el refinado uso de la luz, junto a los volúmenes y a las superficies matéricas crean sugestivos efectos visuales. Todo el complejo tiene una estructura modular y flexible y está completado con las más innovadoras soluciones técnicas.
La idea que ha guiado el proyecto en su conjunto ha sido la de poner el auditorio y el recibidor como el eje ideal de todo el complejo en torno al cual giran no sólo los demás elementos espaciales, sino también las numerosas actividades.
La sala principal del auditorio tiene forma de anfiteatro y ha sido particularmente estudiada desde el punto de vista acústico; tiene una capacidad total de mil asientos y es modulable para albergar eventos de distinta importancia.
El amplio escenario tiene forma semicircular y está pensado para adaptarse a instalaciones de diverso tipo.
Completan el auditorio los espacios para los servicios relacionados: camerinos, salas para la dirección, para la traducción simultánea y para los equipos de audio y video para la proyección en dos pantallas.
El espacio del auditorio está delimitado, hacia el exterior, por la superficie curva originada desde su perímetro y, hacia el interior, por las dos alas del elegante recibidor, organizado en dos planos, conectados por un escenográfico sistema de escaleras.
El amplio espacio del recibidor es valorizado por la luminosidad, sublimada por la elección del Rockwell White, de la Colección New Granite de Fiandre en el cual la dominante blanca está caracterizada por la presencia de minerales con matices entre el gris y el negro, que crean un especial punteado.
A este espacio se le ha dedicado una especial atención porque, por su posición central respecto a los otros elementos, para la accesibilidad tanto desde el exterior como desde el jardín y por sus características espaciales, puede ser acondicionado para eventos incluso complejos, como exposiciones, stand expositivos, coffee breaks y encuentros informales.
Esta área es además el elemento bisagra que permite la conexión entre el auditorio y los otros espacios.
Desde el recibidor se accede a las dos salas modulares, que completan el área de congresos y elementos culturales.
La Sala Bossoli, situada en la planta baja, tiene cien asientos fijos, mientras que la sala situada en la planta superior está dotada de paredes móviles insonorizadas que permiten una modulación en soluciones de 100, 60 y 30 asientos.
Frente al área de congresos, se encuentra la elegante sala bar restaurante con vistas al parque interior.
El área residencial completa el complejo en el lado opuesto al auditorio.
Todos los 28 miniapartamentos están dotados de todo tipo de comodidades y se asoman al parque, que se desarrolla en la parte posterior del complejo con un área de 9.500 m2.
Laura Puliti
Extraído de Materia n°43 - SHOPS: STYLES, IMAGE, ARCHITECTURE
El complejo se divide en cuatro áreas: el área dedicada a convenios y eventos culturales, con auditorio, recibidor y salas modulares; el área de restauración, con bar restaurante; el área del parque; el área residencial con 28 apartamentos dotados de todo tipo de comodidades.
Los volúmenes tienen formas limpias, suaves y bien definidas que permiten al complejo integrarse felizmente en el contexto paisajístico de la zona.
La elegancia, la simplicidad y la funcionalidad que han inspirado el proyecto se encuentran también en los espacios interiores, donde el refinado uso de la luz, junto a los volúmenes y a las superficies matéricas crean sugestivos efectos visuales. Todo el complejo tiene una estructura modular y flexible y está completado con las más innovadoras soluciones técnicas.
La idea que ha guiado el proyecto en su conjunto ha sido la de poner el auditorio y el recibidor como el eje ideal de todo el complejo en torno al cual giran no sólo los demás elementos espaciales, sino también las numerosas actividades.
La sala principal del auditorio tiene forma de anfiteatro y ha sido particularmente estudiada desde el punto de vista acústico; tiene una capacidad total de mil asientos y es modulable para albergar eventos de distinta importancia.
El amplio escenario tiene forma semicircular y está pensado para adaptarse a instalaciones de diverso tipo.
Completan el auditorio los espacios para los servicios relacionados: camerinos, salas para la dirección, para la traducción simultánea y para los equipos de audio y video para la proyección en dos pantallas.
El espacio del auditorio está delimitado, hacia el exterior, por la superficie curva originada desde su perímetro y, hacia el interior, por las dos alas del elegante recibidor, organizado en dos planos, conectados por un escenográfico sistema de escaleras.
El amplio espacio del recibidor es valorizado por la luminosidad, sublimada por la elección del Rockwell White, de la Colección New Granite de Fiandre en el cual la dominante blanca está caracterizada por la presencia de minerales con matices entre el gris y el negro, que crean un especial punteado.
A este espacio se le ha dedicado una especial atención porque, por su posición central respecto a los otros elementos, para la accesibilidad tanto desde el exterior como desde el jardín y por sus características espaciales, puede ser acondicionado para eventos incluso complejos, como exposiciones, stand expositivos, coffee breaks y encuentros informales.
Esta área es además el elemento bisagra que permite la conexión entre el auditorio y los otros espacios.
Desde el recibidor se accede a las dos salas modulares, que completan el área de congresos y elementos culturales.
La Sala Bossoli, situada en la planta baja, tiene cien asientos fijos, mientras que la sala situada en la planta superior está dotada de paredes móviles insonorizadas que permiten una modulación en soluciones de 100, 60 y 30 asientos.
Frente al área de congresos, se encuentra la elegante sala bar restaurante con vistas al parque interior.
El área residencial completa el complejo en el lado opuesto al auditorio.
Todos los 28 miniapartamentos están dotados de todo tipo de comodidades y se asoman al parque, que se desarrolla en la parte posterior del complejo con un área de 9.500 m2.
Laura Puliti
Extraído de Materia n°43 - SHOPS: STYLES, IMAGE, ARCHITECTURE
AUDITORIUM G.MONZANI MODENA - ITALIA
Año: 2000
Metros Cuadrados: 3500
Arquitectos: Ferdinando Forlay, Silvio Cassarà
Productos: 45,7x45,7 Rockwell White Semisatinado